No se porque me perdí

Ha pasado un tiempo desde que abrí este blog con la intensión de escribir para compartir mi historia sobre el divorcio. No había vuelto a escribir, pero siento que es mi obligación con la vida hacerlo.

Después de más de 2 años y medio de haberme divorciado del papá de mis 2 hijos, puedo decir que todo esta en paz. Nada se queda quieto, todo cambia, se acomoda, fluye y se construye y reconstruye, hasta que sientes como si la vida hubiera hecho una especie de magia.

Hay que aprender de las situaciones, aceptarlas con amor y tranquilidad, no hay que buscar en un hueco profundo los porqués?? hay que saber que aunque es una situación de cambio muy fuerte, y hay dolor en el corazón, de nada sirve tratar de retener una vida o una relación que se empeña en terminar. Nada es absoluto, todos somos seres humanos diferentes, unos sueñan unas cosas y otros soñamos con otras y simplemente cuando han de pasar las cosas pasan.. hay que saber soltar, liberar nuestros apegos y saber que cada persona es libre de seguir su camino como mejor le parezca.

Tengo la certeza de que cuando dos personas son hechas la una para la otra, todo vibra en la misma frecuencia, se vive con una energía similar y no hay porque sentir una lucha de esfuerzos por mantener algo vivo. Todo es como debe ser, la vida tiene un plan para cada uno, y lo único que tenemos que entender es que a veces el plan que la vida nos tiene, no es igual al que muchas veces creemos sea el mejor para nosotros. Por esto, hay que vivir el día a día de la mejor manera, con sus cosas maravillosas, otras no tanto, pero ir aceptando el camino con amor y entrega con cada cosa que hagamos.

Nada se queda en el mismo lugar para siempre, todo avanza y cambia; las relaciones son así. La mía con mi ex esposo es la mejor posible porque más que dejarme llevar por el ego, he tratado de aceptarlo como un ser humano con quien tendré que compartir miles de situaciones por el resto de mi vida.

Así que hay que empezar por amarse a uno mismo primero y luego entender que vamos a estar bien pase lo que pase.

Mi primera lección

Hoy como cualquier otro día me levanté temprano para alistarme y alistar a mis hijos para ir a estudiar, pero algo diferente me pasaba, sentí una energía especial que me decía que tenía que hacer algo para ayudar a otros a encontrar la luz de la vida después de una separación o un divorcio.

Ahora soy Natalia Velásquez otra vez, no la señora que se divorció y que tiene dos niños pequeños, que se siente sin rumbo, y desconsolada por su situación. Por esa razón es por la que empezaré a escribir y a darle forma a mi experiencia de vida, a la enseñanza que se recoge después de haber sentido un dolor inmenso y una pérdida emocional y física.

Quiero que quienes de alguna manera estén atravesando por este camino lleno de tropiezos, sepan que no se quedarán ahí atrapados y sintiendo que el mundo terminó.

Como comenzar??

Siempre he sido una persona muy amorosa y emocional, nunca la más fuerte ni llena de estrategias para manejar una situación o la otra, simplemente soy así; voy viviendo desde el amor. Esto puede sonar un poco mal cuando del tema del divorcio o la separación de una pareja se trata. Porque? Porque lo primero que pensaríamos es un corazón roto, un dolor inmenso, y la tristeza que sin duda invade nuestra vida.

Pero para sorpresa de muchos o muchas, puedo decir que, desde mis ojos del aprendizaje y de haber sobrevivido al tema, no hay nada mas gratificante y reparador que vivir y actuar desde el amor.

De la forma que sea en que haya terminado tu relación de pareja, existan hijos o no, siempre debemos aprender así nos cueste, a ver al otro como a un ser humano. Nadie, absolutamente nadie es perfecto, puede sonar muy loco al comienzo de este proceso, por la rabia, dolor y todo ese universo de sentimientos que se encuentran buscando respuestas y salidas. Además de ser un camino largo y doloroso, lleno de OLAS, (así les puse a mis días de estados emocionales que son como las olas, vienen y van) pero del que si ponemos toda nuestra atención en sanar el corazón, más que en pensar porque la otra persona no es o no hizo lo que quisiéramos que fuera, seguramente encontrarás la paz que necesitas para volver a ser Tú.

No voy a hablar aquí de situaciones específicas, solo de la parte emocional que envuelve al ser humano cuando atraviesa por una experiencia de estas.

Cada separación es igual en cierta forma, hay que romper un lazo físico y emocional, pero tiene cosas de fondo diferentes y situaciones específicas diferentes, así que trataré de concentrarme en la vivencia del ser humano interiormente más no en los acontecimientos externos.